¿Es posible sobrevivir a un accidente aéreo?

La seguridad aérea siempre ha sido una preocupación para los pasajeros, especialmente tras noticias impactantes como los accidentes de avión ocurridos en Kazajistán y Corea del Sur en diciembre pasado. Estos incidentes generan una pregunta recurrente: ¿existe un “asiento mágico” que aumente las probabilidades de sobrevivir a una catástrofe aérea? Aunque las creencias populares apuntan a que algunos asientos son más seguros que otros, los expertos coinciden en que la respuesta es más compleja de lo que parece.


¿Existen asientos más seguros?

Un estudio realizado en 2015 por la revista TIME, basado en datos de accidentes aéreos en Estados Unidos entre 1985 y 2000, arrojó resultados que sugieren que ciertos asientos podrían ofrecer ligeras ventajas. Según el análisis, los asientos en el tercio trasero del avión presentaron una tasa de mortalidad más baja (32%) en comparación con el tercio delantero (38%) y el tercio medio (39%).

Específicamente, los asientos centrales en la parte trasera fueron identificados como los más seguros, con una tasa de mortalidad del 28%. Por otro lado, los asientos del pasillo en el tercio medio alcanzaron una tasa del 44%, la peor cifra. Sin embargo, Hassan Shahidi, presidente de la Fundación de Seguridad de Vuelo (Flight Safety Foundation), discrepa de estas conclusiones y asegura que no existe evidencia concluyente que vincule directamente la ubicación del asiento con la probabilidad de supervivencia.


Cada accidente es único

Los expertos subrayan que cada accidente aéreo es diferente y está influenciado por factores como la velocidad del impacto, las condiciones del terreno y el tipo de aeronave. El profesor Ed Galea, de la Universidad de Greenwich en Londres, destaca que los aviones modernos están diseñados para resistir fuerzas de hasta 16 veces la gravedad, lo que mejora significativamente las probabilidades de sobrevivir a los impactos iniciales. Sin embargo, la clave para salir con vida suele depender de un factor crucial: la velocidad de evacuación.


Proximidad a las salidas de emergencia

El lugar donde te sientas puede influir en la rapidez con la que puedes evacuar el avión. Un estudio realizado por el profesor Galea reveló que los pasajeros ubicados dentro de las cinco filas cercanas a una salida de emergencia tienen mayores probabilidades de sobrevivir. Además, los asientos de pasillo ofrecen una ventaja adicional al facilitar una salida más rápida, mientras que los asientos de ventana o centro pueden retrasar la evacuación.

Un ejemplo reciente es el accidente ocurrido el 28 de diciembre en Corea del Sur, donde un avión chocó contra un muro tras un aterrizaje fallido, provocando una explosión. Aunque el incidente fue grave, la proximidad a las salidas y la rápida actuación de los pasajeros permitieron que muchos sobrevivieran.


Importancia de la preparación y las recomendaciones de seguridad

Los expertos coinciden en que la supervivencia no depende únicamente del asiento elegido, sino de cómo se actúe durante una emergencia. Geoffrey Thomas, editor del sitio web de noticias de aviación 42,000 Feet, afirma que “en un avión, cada segundo cuenta”. Para aumentar las probabilidades de supervivencia, recomienda:

  1. Elegir un asiento cerca de las salidas de emergencia: Los estudios sugieren que estar dentro de las cinco filas cercanas a una salida puede marcar la diferencia.
  2. Prestar atención a las instrucciones de seguridad: Escuchar las indicaciones de la tripulación y revisar las tarjetas de seguridad puede ser crucial.
  3. Mantener el cinturón abrochado: Más del 80% de las lesiones a bordo ocurren porque los pasajeros no llevaban puesto el cinturón de seguridad durante turbulencias o incidentes.
  4. Evitar llevar equipaje de mano durante la evacuación: Retrasar la salida para recuperar pertenencias puede poner en riesgo la vida de todos a bordo.
  5. Contar filas hasta las salidas: En caso de humo, es importante conocer de antemano la ubicación de las salidas para facilitar la evacuación.

La velocidad de evacuación: un factor decisivo

La velocidad de evacuación es esencial, especialmente en accidentes donde el avión no queda completamente destruido. Un caso emblemático es el vuelo 1492 de Aeroflot en Moscú, donde el incendio posterior al aterrizaje dejó 41 víctimas mortales. Muchos pasajeros retrasaron la evacuación al intentar recuperar su equipaje de mano, lo que resalta la importancia de actuar rápidamente.

Según Galea, es común que los pasajeros tengan dificultades para desabrocharse el cinturón de seguridad durante una emergencia. Por ello, recomienda prestar especial atención a las demostraciones de seguridad antes del despegue y familiarizarse con las tarjetas de evacuación.


Accidentes recientes: lecciones aprendidas

El 28 de diciembre fue una fecha marcada por varios incidentes aéreos:

  • En Corea del Sur, un avión sufrió un aterrizaje fallido que terminó en explosión. Aunque hubo heridos, la mayoría de los pasajeros sobrevivió gracias a la rápida evacuación.
  • Un vuelo de Air Canada Express aterrizó de emergencia en Halifax, Canadá, debido a un incendio en el tren de aterrizaje. Los 73 pasajeros fueron evacuados sin víctimas fatales, aunque algunos sufrieron lesiones leves.
  • Un Airbus A320 de Viva Aerobús aterrizó de emergencia en Monterrey, México, tras una despresurización en pleno vuelo. No hubo heridos, y se destacó la efectividad de los protocolos de seguridad.

Por otro lado, el 25 de diciembre, un accidente en Kazajistán tuvo un desenlace trágico con 38 fallecidos, demostrando que algunos incidentes son simplemente inevitables.


Elegir aerolíneas con altos estándares de seguridad

Los expertos también recomiendan investigar sobre las aerolíneas antes de reservar un vuelo. Las compañías con mejor reputación suelen tener pilotos mejor entrenados y aviones más modernos y bien mantenidos. En destinos con regulaciones menos estrictas, este factor se vuelve aún más relevante.


Preparación, rapidez y prudencia

Aunque no exista un “asiento mágico” que garantice la supervivencia en un accidente aéreo, la preparación y la rápida actuación son determinantes. Elegir un asiento cerca de las salidas, seguir las recomendaciones de seguridad, y actuar con rapidez y calma en una emergencia pueden aumentar significativamente las probabilidades de salir con vida. Al final, cada segundo cuenta, y estar bien informado puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.